Debemos de convertirnos en productores, directores y autores en el desarrollo de nuestras vidas.
El trabajo constante, firme e infatigable, nos hará sentir realizadas.
Siempre puedes obtener todo lo que tú deseas.
La posibilidad del fracaso no existe.
Tu trabajo no fue remunerado económicamente.
Pero las satisfacciones obtenidas como madre, hija, amiga y compañera, serán reconocidas.
Aunque muchas personas no quieran valorarte.
La gratitud es la prueba más noble de las virtudes.
Mi trabajo fue ser madre, acompañante, consejera, directora o dictadora, administradora, agente de compras, maestra, enfermera, cocinera, lavandera.
Nutricionista, chofer, supervisora del cuidado de mis hijos, de mis padres, trabajadora social, psicóloga.
Organizadora de paseos, campamentos, eventos deportivos.
Tuve que tener auto motivación ilimitada y él mas fuerte sentido de responsabilidad para sacar adelante a mis hijos.
Siempre acompañada de mi iniciativa propia.
Tratar de aprender, si aprender a ser eficiente en el manejo de personas de todas las edades, tuve que sentirme siempre apta a seguir trabajando en condiciones de stress durante mis periodos de cambio.
Aprendí a tener flexibilidad suficiente, para hacer un gran número de tareas al mismo tiempo sin cansarme y adaptarme en la problemática cotidiana.
Para manejarme y evitar los problemas en los distintos campos del desarrollo de mi vida.
Incluyéndome en casos de emergencias y crisis.
Tuve que aprender a comunicarme con todo tipo de gente.
Burócratas, maestros, médicos, dentistas, trabajadores, comerciantes, adolescentes, niños y ancianos.
Ser competente con personalidad definida, fuerte, creativa, extrovertida para alentar y ayudar al desarrollo emocional y físico de los miembros de mi familia.
Tener emoción, sensibilidad, imaginación, calor humano.
Pues las madres y las amas de casa, somos las responsables del bienestar de los hijos, nunca tenemos un horario de trabajo, ni mucho menos beneficios.
No tenemos vacaciones garantizadas, ni siquiera por enfermedad.
Tenemos que ser siempre el eje principal de nuestro hogar.
No tenemos tiempo para ir a casinos a perder el dinero, porque tenemos que hacer inventario diario de los gastos de la economía de nuestro hogar.
Menos de ir a perder el tiempo a mirar vitrinas y gastar el dinero en cosas innecesarias.
¿Quién podría aceptar ese trabajo?
Solo una buena mujer y una verdadera madre.
Solo este tipo de personas, podrían pasar por todo lo anterior y continuar sonriendo.
La mujer y la madre son la salvación o la perdición de la familia.