Gastamos en exceso.
Pero disfrutamos menos.
Vivimos complicados y tenemos menos tiempo.
Hemos adquirido más conocimiento.
Pero menos criterio.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Estamos multiplicando nuestras propiedades, pero ojalá no reduzcamos nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
¿Qué pasa?
Tenemos mayores ingresos, pero más stress.
Son tiempos con más libertad, pero menos alegría.
Hay más comida chatarra, pero menos nutrición.
No guardes nada, porque cada día es una ocasión.
Lee mas, siéntate y admira las flores, sin fijarte en la mala hierba.
Pasa más tiempo con tus padres, con tus hijos con tu familia y con tus buenos amigos.
Visita los sitios que amas... La vida es una sucesión de momentos para disfrutar.
No solo para sobrevivir.
Digamos hoy a nuestras familias.
Cuanto las queremos.
Ríete, goza, disfruta y llena de alegría tu vida.
Es una.
No hay dos.
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