Feliz y luminoso, acá hay belleza perfecta y vivo en una luz permanente.
Todo mi dolor y sufrimiento ha terminado, cada temerosa inquietud ha pasado ya.
Ahora estoy en paz para siempre, tranquilo en casa, en el cielo.
Por fin.
Les asombrara con que calma crucé el valle de penurias.
Pero el amor de ustedes, mi familia ilumino cada oscuro y temeroso paso.
Termino ese difícil camino para andar en esta vida.
Pudo haber duda o dolor, al separarme de ustedes.
Ya no sufran, ahora los veo y los amo mucho más.
Traten todos de ver más allá de las sombras terrenales.
Junten sus corazones para aceptar la voluntad de Dios.
Todavía hay deberes que les esperan.
No permanezcan inmóviles.
Mientras tengan vida, disfrútenla...
El descanso solo llegara en la tierra prometida.
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