14 de noviembre de 2011

AMATE A TI MISMO.

Nuestra vida realmente funciona cuando aprendemos amarnos incondicionalmente a nosotros mismos.
Todo empieza a cambiar y a mejorar: nuestras relaciones, nuestra salud, prosperamos, nos vemos más hermosos, perdemos el peso que teníamos demás, cuando empezamos a aceptarnos, dejamos de criticarnos y empezamos a amarnos tal cual somos.
Pero al hablar de amor hacia nosotros, no quiero decir que seamos vanidosos, al contrario la vanidad es más bien miedo y por eso necesitamos de lo externo para sentirnos un poquito más seguros.
Cuando nos amamos de verdad confiamos en la vida, nos sentimos merecedores de todo lo bueno y la vida responde a nuestros sentimientos.
El amor hacia nosotros mismos es tan esencial que debía haber sido una de las primeras cosas que hayamos aprendido en la vida.
Cuando éramos niños nos amábamos tal cual éramos, no nos criticábamos de nada, no pensábamos si estábamos gordos o si éramos lo suficientemente adecuados para algo, nos aceptábamos totalmente.
Pero a la medida que íbamos aprendiendo de la vida, tal cual nuestros padres nos la enseñaban aprendimos falsamente que no éramos adecuados o lo suficientemente buenos y empezamos a criticarnos.
Al amarnos incondicionalmente y de verdad, escalamos en nuestra escala de vibraciones, nos sentimos bien y atraemos a nuestras vidas experiencias mucho más gratificantes que si no lo hiciéramos.
Al amarnos nos permitimos tener buenas relaciones, prosperar y gozar de buena salud, puesto que la autoestima es la base donde se apoyan las relaciones gratificantes, el éxito profesional, la prosperidad y la salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario