15 de noviembre de 2011

AGRADECER NO CUESTA NADA.

Practica cada vez que puedas.
Todos los días están llenos de motivos por los cuales estar agradecido. 
Puedes estarlo por tus bendiciones, por tus problemas, por las cosas que sabes, por las que aún tienes por aprender y por todo lo que hay en el medio.
Disfrutando y agradeciendo sinceramente los pequeños tesoros de la vida, los logros impactantes, impresionantes, se encaminarán rápidamente hacia ti.
Demuestra, con alegría y entusiasmo, tu agradecimiento por algo y lo más probable es que consigas.  
Decide estar enormemente agradecido por el simple hecho de estar vivo y consiente de estarlo, tu día mejora de manera profunda e inmediata.
Cuanto más agradeces algo, más valor adquiere.
Así que desafíate a ser verdaderamente agradecido por todo lo que te rodea, por todo lo que tienes dentro de ti, y por todo lo que te sucede y por lo que sucede a través tuyo.
Haciéndolo, aportarás riqueza y valor a todo lo que toques.

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