Nada
puede ser retenido por la fuerza.
Cuándo nuestros hijos toman la decisión de vivir solos, es como que nos invade una oscuridad, pero poco a poco, todo se va volviendo blanco y trasparente, ojalá que ellos nunca se sientan débiles.
Cuándo nuestros hijos toman la decisión de vivir solos, es como que nos invade una oscuridad, pero poco a poco, todo se va volviendo blanco y trasparente, ojalá que ellos nunca se sientan débiles.
Siempre
debemos de tener luz e intuición para ir descubriendo sus deseos.
Mi
único deseo es que cuando tomen ese riesgo y encuentren esa senda, que ellos
mismos se alumbren con luz propia su huella y su sendero, en el pecho de una
madre siempre late nuestro corazón y en cada uno de nuestros latidos están
ellos, te contagian con su juventud de alma joven, es necesaria para la vida de
los padres, solo enseñarles que respeten a su padre y a su madre, que recuerden
que por ellos han nacido, eso es lo primordial.
Solo de
esa manera recibirán la alegría de sus hijos cuándo los tengan.
La
maldición, no puede ni debe salir de la boca de los hijos, pues destruye los
cimientos, no se alegren nunca de la humillación; pues no hay deshonra más
grande que una madre o un padre despreciado y repudiado.
Cuiden
a sus padres mientras vivan, no les causen tristezas, no los desprecien, lo que
los hijos hagan con los padres, jamás será olvidado, los hijos son carne de
nuestra carne y huesos de nuestros huesos, nuestros hijos son esas flores que
se van abriendo a la vida, llevan en sus caras rasgos de nuestros rostros,
movimientos de nuestros gestos y en vuestras voces, lo que vuestros padres
fueron.
Siempre
los reconoceremos como espejos de nuestras almas, los padres sufren cuando
tienen que desprenderse de sus hijos, para que así cada uno siga el camino de
su propia realización y felicidad.
Que ese
camino sea siempre el mejor, todos deseamos vivir a plenitud nuestras vidas y
también los hijos tienen todo el derecho, cuándo se sientan que quieren buscar
otros rumbos de realización, háganlo, busquen siempre una vida serena, placida
y apacible.
Dejen tras de ustedes una estela luminosa de una existencia generosa y trasparente, sin enconos ni rencores, cuándo son talentosos, inteligentes y responsables, todo les ira de lo mejor.
Dejen tras de ustedes una estela luminosa de una existencia generosa y trasparente, sin enconos ni rencores, cuándo son talentosos, inteligentes y responsables, todo les ira de lo mejor.
Conviertan
sus trabajos en semilla fecunda, que se deja arrojar al viento sin medidas, así
lograran una vida fructífera.
Cuando
lleguen a esa culminación, ojala también puedan decir que han vivido como han deseado vivir.
Noviembre de 1,998.
Noviembre de 1,998.
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