Por qué
conjuntamente con ustedes los peruanos, hemos podido hermanarnos por los
senderos de nuestra tierra, que la reconocemos
cómo propia.
Considerables
paisanos croatas, se desplazaron también por circunstancias de trabajo, al
interior del país.
El cual está dividido en tres grandes regiones.
El cual está dividido en tres grandes regiones.
Nuestra
hermosa costa, las macizas cumbres de nuestra sierra y la frondosa y densa selva.
Acompañados
de nuestra cordillera de los andes, que atraviesa toda nuestra patria, de norte
a sur, en varios ramales. Recorrieron cada población, aldea, lugar y superficie
de nuestra patria y su gente.
Llegaron
y conocieron las alturas y se
deleitaron de sus vigorosas montañas.
Tenemos
el cruce ferroviario más alto del mundo Ticlio, lugar turístico a 4,818 m s n
m. Abra Anticona. Lagunas y nevados maravillosos.
También
admiraron la afluencia de sus caudalosos ríos.
El Amazonas, Marañon, Ucayali, Urubamba, Santa y otros.
El Amazonas, Marañon, Ucayali, Urubamba, Santa y otros.
Compartiendo
con Bolivia el lago Titicaca.
Las
naturalezas verdes y agrestes de sus
sucesos, labores, compromisos y consecuencias.
Gozaron y descubrieron las figuras eternas de
nuestros cerros pedregosos.
La más
impresionante y famosa ciudad inca. Machu Pichu, patrimonio de la humanidad.
Naturaleza
tan diferente de la croata, pero todo posee su encantamiento desde la óptica
que se aprecia.
Como no
mencionar nuestro puerto y centro turístico en la costa dálmata. Dubrovnik,
ciudad amurallada, también patrimonio de la humanidad.
Mil
veces nos hemos llenado de energía, encantándonos de ese azul profundo de los cielos de los
pueblos de las cordilleras peruanas.
Como de
la trasparencia de nuestro mar Adriático, observando las piedras y los peces.
Acordándonos
en esos momentos del cielo croata, de sus nubes blancas, cerca y lejos de la
nieve.
Nos deleitamos de la luminosidad del sol y del frió, con sus lluvias que mojan nuestros cuerpos.
Nos deleitamos de la luminosidad del sol y del frió, con sus lluvias que mojan nuestros cuerpos.
Como
en nuestros recuerdos de invierno
intenso, en nuestra querida Croacia, tan
igual como el frío de la puna peruana.
Gozamos
percibiendo el silencio, advirtiendo en el
viento y oyendo nuestro eco, en la
hermosura de nuestras majestuosas
montañas, lagunas y mares.
En esos
momentos hemos estrujado nuestras esencias y nuestro espíritu, evocando la
nostalgia de la tierra lejana.
Nuestro
aislamiento nos hizo sentir la cercanía de lo añorado... Oíamos los truenos y rayos, los advertíamos en el
firmamento y en nuestro interior, tan lejos de la tierra amada.
Recordando
también lo nuestro.
Al
igual que el arco iris que iluminaba y
resplandecía en nuestra alma. Igual como
en el cielo.
Olfateábamos
las flores, encontrando siempre un aroma diferente, pero semejante...
Observando el fango mojado después de la
lluvia.
Recordando
también, nuestros refrescamientos en los ríos Drava, Sava, Kupa, Neretva,
Danubio y Una.
Como no
acordarnos de las cosechas del trigo,
maíz, remolacha, semillas de girasol, aceitunas verdes, frutas cítricas y uvas.
Además... Tantos recursos forestales de
nuestra querida Croacia.
Aquí
aprendimos a deleitar las paltas,
piñas, papayas, toronjas, granadillas, el camote, la yuca que
aprendimos a consumir.
No
podríamos desistir de recordar y
suspirar.
Porque
la vida, existe en todas partes del mundo...
Solo
hay que aprender a cambiar de lugar... Nuestras vidas se desarrollaron aquí.
En esta
nación valorada. ¿ Porque si de algo se caracterizan los croatas?
Es
que son nacionalistas, y aman la tierra. Hoy amamos esta... El Perú.
He tratado de visitar a mis pueblos y sus
habitantes, siempre con ojos de fascinación.
Todos
contestan con una palabra, una expresión, un gesto y una canción, exponiendo la
agonía y la satisfacción.
Una danza en las calles, porque honran y aman su folklore.
Una danza en las calles, porque honran y aman su folklore.
Adivinamos
su habla, deducimos sus saludos, recapacitamos sobre sus percepciones,
advertimos sus idolatrías y costumbres. ¿Cómo no admirar a nuestros peruanos?
Que son
potentes, afables y amistosos para con su pachamama, la madre tierra.
Como no
valorar sus edificaciones inseguras y sus templos, que no faltan en ningún
poblado aislado, y la religión que profesan...
Hemos
aprendido a quererlo, a descubrirlo, a admirarlo y a valorarlo todo...
Principalmente a ellos.
Ellos
si son genuinos, agradables, tratables, complacientes, serviciales, nos
brindan el afecto mas legitimo... Esa es mi gente,
siempre muestran él más caluroso de los recibimientos... Este es mi Perú.
Jamás
dejen de conquistarlo y protegerlo.
Hoy
peruanos y croatas estamos unidos por sangre.
Siempre
es momento de decir:
Amamos
a Perú y amamos a Croacia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario