MIS HIJOS.

No saben lo orgullosa que me siento al ver cómo han crecido.

Reconozco que a veces me preocupe, porque el mundo ha cambiado mucho desde que ustedes nacieron.

Muchas decisiones que han tenido que tomar ambos, han sido más difíciles que las que yo afronte cuando tenía sus edades.

No siempre estuve de acuerdo con ustedes.

Pero quiero que sepan, que respete vuestro coraje, disciplina e independencia, al tomar vuestras decisiones.

En su realización como personas están haciendo todo lo posible, para convertirse en los seres que quieren ser.

Y los admiro por eso.

Recuerden siempre, que no importa lo que les traiga la vida, yo siempre los voy a querer por sobre todas las cosas.