MATRIMONIO.

Nunca se debe de renunciar a ser uno mismo, cada individuo debe de tener su propia opinión.

Que sea siempre valedera y autentica. 
Cuando uno sabe amarse a sí mismo, también puede amar a su compañero. 
Sabiendo siempre separar la personalidad de cada uno, el que sabe amar de verdad, sabe respetar a su pareja.

El matrimonio no es una propiedad que se adquiere, es un compartir ambos y saberse aceptar por amor.