LA BONDAD.

La generosidad, la rectitud, la justicia, la tolerancia, son muchas palabras que involucran al hombre en una sola conducta, la bondad, intentamos ser dueños de ella pero aplicarla en nuestros actos diarios resulta difícil. 

Ya que la bondad exige renuncia, entrega y sacrificio, no es fácil aplicar este don, ya que diariamente nos encontramos con personas que invaden y perturban nuestra paciencia. 

Cuando solo existen injusticias, malas interpretaciones, palabras que nos hieren, ofensas y mil actitudes que cada día vivimos, nos preguntamos a nosotros mismos de que vale ser buenos y para qué??? Tal vez nunca encontremos la respuesta, pero para mí es una satisfacción hacer el bien, creo aun en los valores genuinos que a mí me permiten reconocer que soy poseedora de algo que me eleva al plano terrestre y me hace día a día conocer otras dimensiones que tal vez la mayoría de los seres no quieren aprender, tenemos que llevar en nuestra esencia ese don de la bondad con nuestras familias, con nuestros amigos, con nuestro prójimo ya que todos son parte nuestra para trascender y por medio de ellos, aprender. Siempre tenemos que estar llanos a extender nuestros actos de bondad hacia los demás, hacia los extraños, hacia la comunidad y también incluir en ello a nuestro país y sus moradores, la bondad solo engendra amor, debemos de mantenerlo siempre a disposición de todos los que nos rodean. No obstante la mayoría de las veces solo te causan mortificación y enemistad, creas el auxilio y terminas martirizado, pero es tu propia satisfacción arrojar la semilla en la tierra. 

Si bien no consiga brotar, lo intentaste.