Uno es
feliz como resultado de sus propios esfuerzos, una vez que uno conoce los
ingredientes de la felicidad, que son simplemente gustos sencillos, un cierto
grado de coraje, una dosis razonable de sacrificio, amor a su trabajo y sobre
todo una conciencia clara de lo que queremos para nosotros, esa es la única
verdad.
Nuestros
planes salen mal porque no tenemos objetivos claros, cuando un hombre no sabe
dónde se dirige ningún viento le será favorable.
La
confianza en sí mismos es el primer secreto del éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario