Tener gustos sencillos, cierto valor, cierta abnegación, amor al trabajo.
Y ante todo una conciencia tranquila.
La felicidad no es pues una quimera, ahora estoy segura de ello.
Mediante la experiencia y la reflexión, se saca mucho de uno mismo, incluso se rehace la salud por la voluntad y la paciencia.
Vivamos pues la vida como es.
Sin Ingratitud.
Sin Ingratitud.
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