14 de noviembre de 2011

AMIGA... HERMANA.

Amiga, mi hermana que profundos sentimientos, que bellas palabras.
Amiga, sí, cuantos recuerdos, cuantos momentos compartidos, que agradable sensación se tiene al conversar contigo.
Cuantas veces en los momentos críticos de mi vida, una palabra, un café.
Tu calidez expresada de tantas formas.
Tu humanidad para ponerte en mi lugar y comprenderme.
Tu salita qué cálida, que fiel reflejo de tu persona.
Horas y horas sentadas y el tiempo se estanca, nada parece en esos momentos importante.
En el pergamino que se están escribiendo nuestras vidas, en los primeros párrafos ya aparecemos unidas.
Cuantos sucesos nos han ocurrido y qué bueno que uno por uno, todos han sido vencidos.
Hoy han pasado los años y las líneas continúan y es bueno para mí saber que tu amistad perdurara.
Y eres para mí una joya que llevo colgada en mi alma y esta tan bien guardada, que mano humana no puede alcanzarla.
Y este tesoro tan grande si me acompañara a mí otra morada.
Mira si es importante... Triste si no del humano, que no tiene un amigo que contarle, hay que tener suerte y en el momento que aparece tienes que saber valorarle.
Doy gracias a la vida por haber tenido yo esa suerte de encontrarte.
Amiga, mi amiga mi hermana ¿Sabes?
Quedan muchas cosas que decir, una vida no se puede comprimir, lo que importa es el mensaje entre líneas.
Las mil cosas no dichas, pero si entendidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario