EL ÉXITO PERSONAL.

El éxito no tiene que ver con lo que las personas creen, el éxito se debe a cuanta gente te sonría, a cuantas personas amas y cuantos admiras, tu sinceridad, tu bondad y la sencillez de tu espíritu, se trata de que si te recuerdan cuando estas lejos. 
A cuanta gente ayudas, sin ningún interés de por medio y de corazón, a cuantas personas evitas dañar y si  no hay odio en tu corazón, de que tus logros no dañen a tus semejantes, si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si te recordaran como egoísta, generoso o bondadoso, si supiste amar y valorar la naturaleza, si amas a los niños y también te preocupas de los ancianos, en este caso de tus padres. 
Acrecienta tu bondad, tu deseo de servir siempre al prójimo, tener la capacidad de escuchar y tener valor moral acerca de tu conducta, no es acerca de cuantas personas te sigan, si no de cuantos realmente te aman, te admiran y respetan.

No-solo es trasmitir, es también que te crean y que tu ayuda sea puesta en práctica, estar tranquilo con tu conciencia, que tu dignidad este siempre invicta y tu deseo latente de ser siempre más noble y sano en este mundo enfermo. 
Mantén siempre la cabeza alta y el corazón siempre limpio y trasparente para todos los que te rodean diariamente, el éxito de los seres humanos debe de estar más en las acciones y en los sentimientos, la actitud es nuestra elección, que asumiremos en respuesta a cualquier situación que se nos presente en el diario vivir, la providencia ayudara siempre a quienes tienen la bondad de ayudar a los demás, esa es la verdadera satisfacción y éxito para las personas de este mundo. 
Hay que convertirlo en uno más sano y agradable para vivir y compartir.