Qué hermosa sería la vida si los seres humanos se observaran en su correcta dimensión y se olviden de sus ambiciones excedidas de placer y de poder.
De su aspiración desordenada de vivir la vida, con tantos bienes materiales que devastan su propia esencia.
Creo que aún no conocen que la riqueza más grande está en ellos y muy dentro de sí.
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