Nadie las aguanta más de media hora, tienen siempre una sorpresa para ti.
Nadie las comprende totalmente, hacen que todo parezca bonito, pero lo único que saben es oprimir.
No te arrojes a la mujer, cómo el perro se arroja a lo que la dan de comer.
No te hagas a manera de perro, en comer y tragar lo que te dan.
Dándote a las mujeres antes de tiempo, aunque tengas apetito de mujer, resístete, así serás hombre perfecto y recio.
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