La vida sin reglas pierde forma y se puede llegar a aborrecer sin querer, el odio y el amor son afectos.
La agresión lacera el alma, las llagas no se cierran, pero las puertas deben mantenerse abiertas.
Los afectos nos definen y definirse no es bogar contra la corriente, es mantenerse firme en la barca.
Buscar la cordura no significa ser indiferente.
El sexo forma parte de lo sublime de la vida.
La autodeterminación no es hacer las cosas siempre solo y para no estar solo, hay que saber servir y convivir.
Para dar debemos recibir, porque la fruta se seca cuando mucho la exprimen.
Animar es amparar, adular no es apoyar.
Siempre las cosas cara a cara, son limpias y trasparentes.
Cuando no hay encantamiento en lo que hacemos, no se está viviendo y para sentir la vida, hay que olvidarse que existe la muerte… porque también se puede estar muerto en vida.
Nadie establece normas salvo la vida.
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