16 de noviembre de 2011

REALIDADES EN LA VIDA.

La vida  pasa y no todos llegaron a la meta. ¿Pero de  cual meta se  reflexiona? Que es lo fundamental en cada  ser humano, el amor, la riqueza, el logro profesional, la pareja, los hijos, la amistad, el encontrarse a uno mismo, la soledad. ¿Qué es? Hay muchos puntos a tocar para llegar a lograr lo que tanto queremos y añoramos. 
Suceden muchos acontecimientos en el camino de nuestras existencias, desde que nacemos, desde nuestras raíces tan recónditas y grabadas, hasta el momento actual, en el que estamos realizándonos día a día, con éxitos y con frustraciones. 
Yo pregunto: ¿Quién no las tuvo? En los cuales encontramos siempre una sabiduría positiva, eso es cultivarse, aprender a vivir, para eso estamos en este mundo, no para otra cosa.  
Eso es lo que me enseña mi moral, pero tal vez finalizamos esta vida sin asimilar y muchos nos vamos vacíos, sí vacíos y despojados de alma y de pertenencias, de las cuales no las transportaremos, es un  simple  confort honorable del punto de vista que lo percibas: Satisfacción, gozo, deleite, complacencia, contentamiento y son válidas y muy propio y aceptable. 
Cada cual tomo un camino y ese camino fue severo para todos, la vida no es fácil y cada uno es poseedor de su propio destino y bien es cierta la reflexión que se hace. 
Que cada uno carga su propia cruz, ni más pesada ni más liviana, esos dichos son muy sabios desde la boca para afuera, cada ser desea encontrar su esencia espiritual.
¿Yo quisiera preguntar?  De que esencia espiritual hablamos, aplicamos esa esencia de espíritu que asimilamos con respeto, entramos en el corazón  y en el problema cotidiano de la mujer y hombre simple del tercer mundo, del que fueron nuestros padres y que puede ser uno de nuestros compañeros y amigas en la que me incluyo, que lucho  toda su vida y muchas veces sin ver resultados materiales, por la idiosincrasia de nuestro  propio país, al cual yo amo, respeto y pertenezco, es allí donde debemos aplicar lo que la vida nos regalo a unos más que a otros, no creo que sea irresponsable aquella persona que no logro realizarse según los criterios globalizadores del mundo actual. ¿En qué mundo vivimos? ¿Cuáles son los valores? 
Es imperdonable acaso no haber obtenido la prosperidad, que otras personas creen que es la felicidad, yo no lo creo... Cada ser humano pasó lo suyo y tiene su propia opción de la felicidad que busca y seguirá luchando, no todo está escrito ni determinado, bien sabemos que el mundo es redondo y todo da vueltas en él, debemos estar  dispuestas a fomentar la solidaridad, el respeto, a crear redes de unión y no-solo utilizar el monologo de nuestra queja o de nuestro progreso diario, porque cada uno tiene su propia verdad, para eso estamos en este planeta, brindar nuestro entendimiento, tal vez con nuestro silencio, sin ofender y  por qué no, dejar exponer a los demás nuestras necesidades y aliviarles esa cruz, que se dice que uno debe cargar, efectivamente cada uno labra su destino, pero en la amistad o en el compañerismo o con los integrantes de una familia unida, debemos estar siempre dispuestos a escuchar y ponernos en la realidad del otro que está pasando dificultades, sin creer que vamos a solucionarle la vida, sin sentirnos jueces de la vida  de nadie, porque nadie está en  la mente, ni en la vivencia del otro, caras vemos, corazones no sabemos y nadie es dueño de la verdad, cada uno conoce la suya. 
Cuando he podido y me han buscado, he respondido con un gesto que alivie al otro, porque de algo estoy segura, tampoco  soy una fruta a la que puedan exprimir y dejarla seca, sé de los límites y de los valores humanos que para mí  tienen más importancia que las cosas materiales. 
Eso son solo añadiduras. 
Creo sinceramente que la felicidad no se basa en el mando, ni en el poderío, se basa en saber compartir, en el conllevar y en el cooperar, todos tenemos inseguridades, los hermanos de este mundo son de muy variadas realidades.


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