PARA QUE PIENSES.

Conoces que los celos hacia una persona ocurren cuando la quieres de verdad. 
Percibes que las personas que parecen ser muy fuertes, son las más frágiles.

Observas que las personas que siempre protegen a los demás, son los que más necesitan que las escudes.

Notas que las tres palabras más difíciles de decir son: Te amo, perdón y ayúdame.

Las personas que lo dicen son las que realmente lo necesitan o lo sienten y son a las que más debes apreciar por que lo han dicho.

Te percatas que las personas que ocupan su tiempo en hacerles compañía a los demás ó ampararlas, son las que más necesitan de tu auxilio y de tu compañía. 
Distingues que las personas que se engalanan de rojo, son las más seguras de sí mismas.

Observas que las personas que se atavían de amarillo, son las que disfrutan más de su belleza.

Percibes que las personas que se visten de negro, son las que quieren pasar inadvertidas y necesitan de tu comprensión y tu apoyo.

Te das cuenta  que cuando ayudas a alguien se te reintegra esa ayuda al doble.

Sabias que las personas que más precisan de ti, son las que no te lo expresan.

Sabías que es más factible decir lo que sientes si le escribes, que si se lo dices a la persona de frente.

Sabías que tiene más valor lo que te cuesta hacer o decir, que lo que te cuesta y tienes que pagar con riqueza.

Sabías que si pides algo con mucha convicción y a esa esperanza solo le ves el lado positivo, se te cumplen las cosas. Sabías que puedes hacer tus sueños realidad.

Como el amor, el dinero, la salud, si lo pides con fe y que si realmente lo percibieras, no te estarías extasiando de lo que puedes hacer con ella.

Pero no creas en todo lo que te digo, hasta que no lo compruebes por ti mismo, si conoces a alguien que necesite cualquier cosa de las que ya te dije y que la puedes ayudar, dale tu refuerzo y veras que se te reembolsará al doble y ayúdate a ti mismo y veras los efectos.

Sabias que siempre cuentas conmigo.

En el momento, hora y lugar que tú me necesites, convócame y estaré siempre a tu lado.
Dios te bendiga hoy y siempre. 

Algún día los perturbados moveremos el mundo o ya lo estamos agitando.

Aprendan a decir: 
Lamento haberte hecho sentir mal. Perdóname. Te quiero. Te aprecio. Te amo. Te necesito.

Y hasta algunas veces.

Siempre te ame pero jamás te lo dije.