16 de noviembre de 2011

NO HAY RECETA.

La vida no tiene una receta que nos garantice la felicidad eterna, pero nosotros tenemos el poder de luchar a diario por nuestra felicidad, es más bien una actitud ante la vida y lo mejor es que está al alcance de todos los que se dediquen a cultivarla, nosotros mismos controlamos nuestros pensamientos por ende nuestros pensamientos son los que nos hacen sentir felices y no las circunstancias de la vida, porque tenemos el poder de dominar nuestros pensamientos y sentimientos. 
Mientras que nuestro corazón alberge algún sentimiento de resentimiento y odio será imposible obtener la felicidad, nos libera de un sufrimiento y de una culpa que nos ayuda a ser libres en cuerpo y alma, para ser felices no es necesario ser perfectos ni proyectar una imagen contraria a quienes realmente somos.
Tenemos que amarnos y creer en uno mismo eso dará resultados. 
Sentirnos plenos, satisfechos y realizados en la vida. 
Debemos hacer lo que llene a nuestro espíritu.


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