Persistentemente
me anticipo a los inconvenientes y trato inmediatamente de esquivarlos con
soluciones prácticas, llevo las finanzas en el hogar a la perfección, jamás me
va a rebotar un comprobante o cheque, soy real en mis gastos, no despilfarro el
dinero, llevo oportunamente mi automóvil al servicio, reviso si las llantas
están bien, el lubricante, trato de darle mantenimiento a todo, tanto
componiendo y coloreando mi departamento, cómo asimismo el mantenimiento de mi
edificio.
También
a mis aparatos eléctricos, jamás me cortan los servicios de electricidad, agua,
telefonía, cable etc, primero cancelo mis facturas, así duermo serena.
Cuándo
soy anfitriona en mi hogar, trato de ser constantemente la mejor, lo tengo todo
establecido desde el día anterior.
Nada me
falla, pienso incluso en el último detalle, soy muy específica en lo que deseo
y en lo que me agrada, no me gusta andar con desconciertos, soy muy franca al
manifestarme, en lo que se refiere a mi hogar, soy estricta y disciplinada, doy
un programa y reglas en la formación de mis hijos y de las personas que se
hallan en él.
No me omito de tener pensamientos fijos o de hacer más ahínco en ciertas cosas, sé que la obstinación es una rebelión espiritual por una representación determinada, sé que no debo extralimitarme, lo único que encuentro en esta inquietud y manera de vivir, es hallar el sentido a mi existencia con cierta disposición y método y es lo que a mí me agrada y me hace feliz.
No me omito de tener pensamientos fijos o de hacer más ahínco en ciertas cosas, sé que la obstinación es una rebelión espiritual por una representación determinada, sé que no debo extralimitarme, lo único que encuentro en esta inquietud y manera de vivir, es hallar el sentido a mi existencia con cierta disposición y método y es lo que a mí me agrada y me hace feliz.
Me
gusta el orden, la limpieza, la disciplina, los horarios, la organización,
pienso que de este modo en que vivo, lo he trasmitido un poco a mis hijos y les
ha dado muy buenos resultados, veo en ambos que han obtenido un gran aspecto
profesional y están siempre listos para asumir cualquier imprevisto.
Mis dos
hijos son muy precavidos, hacen las cosas de una manera tan delicada y pensada,
que saben de antemano, que no se equivocaran y si lo hacen, estarán siempre
aptos a rectificar, ellos han respondido muy bien siempre y lo han aprendido y
seguirán aplicándolo, siempre he estado enterada de la vida de mis hijos, para
así junto a ellos no olvidar el horario de sus variadas actividades, preparando
un horario mensual, donde podía anotar todo lo relacionado con ellos.
Pienso
que yo habiendo sido supervisora de ellos, les enseñe a ser organizados por
excelencia.
Asigné
siempre a cada uno de mis hijos una tarea específica con respecto a sus
actividades, siempre fueron cumplidas.
Gracias
por eso.
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