15 de noviembre de 2011

MI PASADO.

He comprendido hoy que el estado de sumisión en el cual me desarrollé en mi matrimonio, me convirtió en un ser resignado, pasivo y de expectativa.
Me acomodé por imposición y coacción.
Había arrinconado mis valores.
Me convertí en un ser servil, habían maltratado mi personalidad.
Al transcurrir el tiempo pensé y me reconocí a mí misma.
Enfrenté mi cambio y me obligué a ser distinta.
Emprendí poco a poco a liberar mis propios valores.
Comprendí que me había dejado manipular.
Mi autoestima estaba en declive y eso me forjó a reaccionar y buscar una existencia mejor.
Enseñarles a actuar siempre con mucha sinceridad y espontaneidad.
Que aprendan a no depender de los demás. 
Que se sirvan por sí solos.
Que aprendan a respetar y hacerse respetar y también hacer valer sus derechos.
Que jamás se conviertan en mecanizados o autómatas.
Que jamás acepten ser manipulados.
Sólo tengo que fortalecer diariamente sus personalidades.
Ése será su éxito para el desenvolvimiento en sus vidas.
Llegara el día en que cada uno de ellos encontrará su propio yo y su propia realización.
Aprenderán a caminar solos.
Cada uno nace libre.
Yo los ayudaré a apoyarse sólo con mi presencia y con mi infinito amor y con la comunicación constante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario